
Un pimiento verde fresco, jugoso y crujiente es una delicia versátil y saludable que siempre nos servirá de acompañamiento e ingrediente indispensable en numerosas recetas.
El pimiento verde contiene más acido fenólico que el rojo o el amarillo, esto es bueno para combatir el hígado graso, las cardiopatías, la resistencia a la insulina y el deterioro mental.